top of page

¿Qué es un problema psicológico y cómo saber si estoy en uno?

  • Foto del escritor: bh salud mental
    bh salud mental
  • 30 mar
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 30 mar


Cuando pensamos en problemas psicológicos, solemos imaginarnos algo grave, una enfermedad o una situación fuera de control. Pero la realidad es que los problemas psicológicos no son enfermedades en sí mismas, sino formas en las que hemos aprendido a responder al malestar. A veces, esas respuestas parecen ayudarnos a corto plazo, pero con el tiempo, terminan atrapándonos en un círculo de sufrimiento.


Las emociones como la ansiedad, la tristeza, el miedo, la rabia o la culpa no son el problema. Son respuestas naturales a lo que ocurre en nuestra vida. Lo que realmente nos hace tropezar es la manera en que intentamos manejarlas. ¿Alguna vez has sentido que lo único que deseas es dejar de sentirte mal? ¿Qué pasas demasiado tiempo dándole vueltas a pensamientos sin encontrar una solución? ¿Qué has dejado de hacer cosas importantes porque simplemente no tienes ánimo? Cuando nuestras respuestas al malestar nos alejan de lo que valoramos, es ahí donde se origina un problema psicológico.


Un problema psicológico no es algo que "tienes" dentro de ti, como si fuera un defecto o una falla interna. Es más bien una situación en la que te encuentras, como si estuvieras atrapado en un callejón sin salida. Del mismo modo en que una persona no "tiene" atasco cuando está en un tráfico pesado, sino que se encuentra en él, los problemas psicológicos son contextos de vida que pueden cambiarse con nuevas herramientas y perspectivas.


¿Cómo saber si estoy en un problema psicológico?

Un problema psicológico no se define por lo que sientes, sino por cómo estás respondiendo a lo que sientes. Algunas señales de alerta incluyen:


  • Intentar constantemente controlar, evitar o eliminar emociones, como huir de cualquier situación que genere ansiedad, distraerte compulsivamente con el celular o reprimir la tristeza por miedo a parecer débil.

  • Pasar horas atrapado en pensamientos repetitivos sin encontrar soluciones, sintiendo que cada vez te desgastas más.

  • Dejar de hacer cosas que antes disfrutabas o aislarte de personas importantes porque no te sientes bien, lo que, con el tiempo, solo refuerza el malestar.

  • Dificultades para afrontar el estrés y avanzar en lo que quieres pueden reflejarse en postergar decisiones por miedo, evitar desafíos por temor al fracaso o sentirte atrapado en una rutina insatisfactoria.


Si estas dificultades han estado presentes por un tiempo, quizás sea una señal de que es momento de hacer cambios. La buena noticia es que hay soluciones, y la terapia psicológica puede ser una de ellas.


¿Qué se busca realmente en terapia?

Muchas personas creen que la terapia tiene como objetivo "sentirse bien", pero el bienestar no es algo que podamos controlar directamente. Por eso, la terapia no se enfoca en eliminar emociones difíciles, sino en aprender a vivir sin que ellas dicten cada decisión importante de tu vida.


La clave está en desarrollar nuevas formas de responder a lo que sentimos. En terapia puedes aprender a:

  • Aceptar y regular tus emociones en lugar de luchar contra ellas o tratar de evitarlas a toda costa.

  • Aprender a tomar distancia de pensamientos negativos o difíciles, viéndolos como lo que son: eventos mentales, no verdades absolutas.

  • Clarificar la dirección que quieres para tu vida, considerando tus circunstancias y posibilidades actuales, ajustar tu brújula.

  • Actuar con coherencia, incluso cuando la motivación no te acompaña, porque tus valores siguen siendo los mismos y al final del día no es que tan mal te sentiste, sino que tan coherente fuiste con tu norte. 


La terapia no busca eliminar lo que sientes, sino ayudarte a responder de una manera más útil, para que puedas recuperar tu vida sin quedar atrapado en el malestar ni en intentos ineficaces de evitarlo.


El verdadero cambio ocurre cuando dejamos de luchar contra lo que sentimos y empezamos a vivir alineados con lo que realmente importa. Y, con el tiempo, el alivio llega como una consecuencia natural, no como un objetivo forzado.


En pocas palabras

La terapia no busca "arreglarte" porque no estás roto. Se trata de aprender nuevas habilidades para relacionarte mejor con lo que sientes y afrontar los desafíos de la vida con mayor flexibilidad.


Agenda tu consulta hoy y empieza a construir el cambio que necesitas.







1 Comment

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Guest
Mar 30

excelente información!!!!!

Like
bottom of page