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Cómo lidiar con pensamientos difíciles: Guía paso a paso

  • 2 mar
  • 3 Min. de lectura

Imagina despertar una mañana y sentirte abrumado por una avalancha de pensamientos negativos: la voz en tu cabeza te dice que no eres capaz, que cada error del pasado te condena a repetirlos, y de repente, cada paso se siente como una lucha contra ti mismo. Te encuentras atrapado en esa tormenta interna, sin saber cómo escapar de la sensación de agobio. Esta es una experiencia que nos pasa a todos, ese momento en que nuestras ideas parecen tener el control, haciéndonos dudar de nuestro valor y capacidad para avanzar. Pero, ¿y si pudieras observar esos pensamientos como si fueran simples nubes pasajeras en un cielo inmenso? Esa es la clave para liberarte: aprender a ver tus ideas sin fusionarte con ellas, y recuperar el timón de tu propia historia


¿Por qué nos enredan los pensamientos?

Nuestros pensamientos son simplemente palabras, ideas, imágenes y juicios que surgen en nuestra mente. Imagina que son como señales de radio: llegan, transmiten un mensaje y, finalmente, se desvanecen. Sin embargo, cuando nos empeñamos en luchar contra ellos o en obligarlos a ser positivos, los reforzamos y terminamos fusionados con ellos. Las comparaciones, las explicaciones racionales, los juicios y las reglas se convierten en una maraña que nos impide ver la realidad tal como es.


Defusión cognitiva: una poderosa técnica para tomar perspectiva

En nuestra vida diaria, a menudo nos dejamos llevar por pensamientos y creencias que nos atrapan. Por ejemplo, cuando repetimos internamente frases como “no soy capaz” o “todo me sale mal”, terminamos fusionándonos con esas ideas, actuando como si fuesen la única verdad. Este estado de fusión nos impide ver las cosas desde otra perspectiva, alimentando la autocrítica y el desánimo.


La defusión cognitiva es la técnica que te ayuda a separar esos pensamientos de tu identidad y tomar perspectiva. En lugar de dejarte atrapar por ellos, aprendes a observarlos como simples eventos mentales que vienen y van. Esta práctica te permite tomar distancia, reconocer que tus pensamientos son solo palabras e imágenes, y no definiciones de quién eres. Con la defusión, cada pensamiento difícil se convierte en una señal momentánea, y tú puedes elegir cómo responder, sin quedar atrapado en la narrativa negativa.


Ejercicio vivencial: Desconéctate del pensamiento

Te propongo un ejercicio sencillo para practicar la defusión: piensa en un pensamiento difícil o una idea compleja que te cause malestar. Puede ser algo como “Nunca seré lo suficientemente bueno” o “Todo me sale mal”. Ahora, siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y repite mentalmente: “Estoy teniendo el pensamiento de que…”. Hazlo varias veces, notando cómo ese pensamiento se vuelve solo una parte de tu experiencia, no la totalidad de tu ser. Este ejercicio te ayuda a crear distancia entre tú y el contenido del pensamiento, permitiéndote ver que, aunque aparece y genera malestar, no tiene el poder de definirte o guiar tus decisiones.


Guía paso a paso para practicar la defusión

  1. Detente y observa: Cuando notes que surge un pensamiento difícil, detente un momento. Respira profundamente y obsérvalo sin juzgar. Date cuenta de que simplemente es una experiencia mental.

  2. Nómbralo: Di en voz baja: “Estoy teniendo el pensamiento de que…” y completa con la idea. Esto te ayuda a separar el pensamiento de tu identidad, reconociéndolo como un fenómeno pasajero.

  3. Visualiza: Imagina que ese pensamiento es una nube que pasa por el cielo o una señal de radio que se desvanece. Permite que se mueva sin tratar de retenerlo o cambiarlo.

  4. Actúa según tus valores: Pregúntate: “Si este pensamiento no fuera un obstáculo, ¿qué haría ahora?” Deja que tus acciones se guíen por lo que realmente importa para ti, en lugar de responder de manera automática al malestar.


Para recordar

  • Tu mente no siempre es tu aliada: Recuerda que los pensamientos difíciles son solo señales que aparecen, no consejeras infalibles.

  • La mente tiende a ver todo como un problema: Incluso lo que no se puede resolver, la mente lo trata como algo que necesita arreglo, lo que puede atraparte en una espiral de preocupaciones.

  • La función central de la mente es sobrevivir: No está diseñada para vivir plenamente; por eso se enfoca en lo negativo. Tú puedes optar por ver más allá y actuar desde la libertad de tus valores.


El camino no es luchar contra los pensamientos, sino tomar perspectiva. Al practicar la defusión, aprenderás a ver tus ideas como simples eventos en tu mente, y no como la verdad absoluta.


¿Estás listo para aprender estas habilidades?





2 commentaires

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Silvia
03 mars
Noté 5 étoiles sur 5.

Hoy mismo empiezo a utilizar esto, toda la vida me ha sucedido

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Invité
03 mars
Noté 5 étoiles sur 5.

Valiosa lectura, mil gracias 💙

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